lunes, 12 de mayo de 2008

De Mi Superhéroe Y Su Némesis

En el año 2026 surge un hombre llamado Jules Sees que dice ser un Dios reencarnado que ha venido a la tierra a volver a las personas inmortales. Aunque la idea al inicio causa furor sólo unos cuantos lo siguieron. Para el año 2062 el planeta está sobrepoblado y la comida y agua empiezan a escasear. El motivo: Las personas que son inmortales quienes ahora ascienden a 100 millones. Jules Sees a quienes los inmortales veneraban y trataban como un Dios en la tierra le eran fieles. En un inicio Jules Sees tenía buenas intenciones, pero corrupto por el poder y la ambición desató una guerra contra los mortales para así despojarlos de sus alimentos y engrandecer las bodegas del Edén, que eran los enormes almacenes donde guardaban a base de tecnología criogénica suficientes alimentos para que los inmortales pudieran subsistir por 100 años más. Las batallas de los inmortales contra los mortales eran las más sangrientas que la humanidad presenció. Los inmortales se hacían más fuertes y grandes al paso de los años. Cuando alcanzaban los 10 años inmortales medía alrededor de 3 metros y tenían la fuerza de 5 hombres y la única forma de matarlos era quemar su corazón.
El líder de los mortales se llamaba Lázaro. Él había muerto debido a una bala en la cabeza en una batalla en contra de los inmortales en el año 2040 pero tras haber estado muerto por 7 horas revivió. Estando en el reino de los no-vivos hizo un pacto con la muerte. El pacto consistía en que todos los niños que nacieran a partir de que Lázaro reviviera hasta que pasara exactamente un año tendrían que ser sacrificados al mismo tiempo por sus propios padres y vertir su sangre en las raíces del árbol más viejo del mundo llamado Ombra de Tod. Éstos niños revivirían al sexto día y la marca que habría de identificarlos sería el tatuaje de una Acherontia atropos en la espalda a la altura del corazón. La muerte quería la vida de todos los inmortales y de su líder, Jules Sees puesto que éste era su hermano gemelo que había escapado del inframundo y que contrario a la muerte daba vida. Quería su vida pues Jules Sees estaba creando un desequilibrio en la fuerza vital del Universo que eventualmente haría que todo desapareciera.
Al cumplirse el año 900 niños habían nacido. Todos mantuvieron el pacto y fueron muertos y revividos a los 6 días. Todos tenían las marcas de la mariposa de la muerte en la espalda, a la altura del corazón. Fueron entrenados toda su vida con un propósito. Matar a todos los inmortales y a su líder Jules Sees quién para ser asesinado tendría que ser muerto por una lanza al corazón que tuviera en la punta la bala que estuvo en la frente de Lázaro. A esta generación de 900 máquinas asesinas se les conocía como el ejército negro y eran comandados por el hijo de Lázaro llamado Uhnn. Aparte de haber sido entrenados en todas las artes de la muerte tenían una habilidad innata con el sable. Cada uno de los soldados del ejército negro tiene 6 vidas, una por cada día que pasaron sin vida.

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